Ante la falta de voluntad política de la Consejería de Educación de Asturias, que se niega a llevar a la práctica lo acordado anteriormente con los trabajadores, retrasando de manera injustificada la puesta en marcha del Concurso de Traslados del Profesorado de Religión, los representantes de los sindicatos USO, ANPE y USIPA en el Comité de Empresa de los profesores de Religión queremos trasladar a la opinión pública las siguientes consideraciones:
El colectivo de profesores de Religión está formado aproximadamente por 240 profesores, de los cuales unos 80 están desarrollando su actividad con un contrato de 1/2 jornada con todo lo que ello conlleva (merma de salario, de cotizaciones para la jubilación...) y con el agravante de que un buen porcentaje de este profesorado se encuentra en los últimos años de su vida laboral.
La única posibilidad de que mejoren las condiciones laborales de este colectivo pasa por la realización de un concurso de traslados. Durante los cuatro años en los que estuvo al frente de la Consejería de Educación Genaro Alonso, hubo tres Directores Generales de Personal, y con cada uno de ellos hemos trabajado en un documento que diera forma a este procedimiento de movilidad del profesorado (cada Director General desechaba el trabajo realizado con el anterior apelando a motivos diversos tales como necesidad de desarrollar una aplicación informática, falta de personal, debilidad del documento…). Finalmente, siendo Eva Ledo Directora General, se alcanza un acuerdo sobre un documento que determinaba la realización del tan ansiado concurso de traslados en el primer semestre del presente curso. Como consecuencia del cambio en el Gobierno del Principado, se produce un cambio en el equipo de la Consejería de Educación y este nuevo equipo desecha la posibilidad.
Paralelamente, mientras estos 80 profesores se perpetúan en las medias jornadas, la Consejería de Educación sigue contratando a nuevos profesores para cubrir las vacantes que se producen (con frecuencia jornadas completas en mejores destinos) mientras desprecian a estos trabajadores, muchos de ellos con varias décadas de servicio a sus espaldas. Este kafkiano procedimiento se convierte en una suerte de lotería en la que estos 80 profesores no pueden participar, no por voluntad propia, sino porque la Consejería de Educación se lo impide.
Esta práctica vulnera los más elementales principios de libre concurrencia, igualdad, mérito y capacidad.
Hemos sido pacientes y bien intencionados y como pago somos traicionados y ninguneados. Entendemos que es una simple cuestión de voluntad política y la Consejería de Educación adolece de ella. Buena prueba de ello es que el único concurso de traslados en el que pudo participar el profesorado de Religión tuvo lugar en 2012 coincidiendo con la efímera estancia de FORO-ASTURIAS en el Gobierno del Principado.
Los sindicatos aquí representados nos reservamos las acciones sociales y legales a las que tengamos derecho.
