Día Internacional de la Discapacidad: una Escuela Inclusiva de calidad para todos

05 Diciembre

05 Diciembre 2016 por FEUSO | Atención a la discapacidad

En el Día Internacional de la Discapacidad, la Federación de Enseñanza de USO quiere, en primer lugar, mostrar su apoyo y reconocimiento al trabajo que realizan miles de docentes y de trabajadores de los Centros Específicos de Atención a la Discapacidad. En sintonía con la Resolución Especial aprobada en el VII Congreso de FEUSO celebrado el pasado mes de junio en Salamanca, en FEUSO destacamos el importante trabajo que se realiza en estos centros, muchas veces desconocido para el gran público. En este Día Internacional, reafirmamos nuestro compromiso con este sector y con unos trabajadores que hacen todo lo posible para avanzar en la inclusión de las personas con discapacidad en todos los aspectos de su vida. Sobre este asunto, la educación inclusiva, reproducimos a continuación un artículo escrito por Imma Badia Camprubí, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de FEUSO.

Para la Federación de Enseñanza de USO, todos los niños han de estudiar juntos, cualesquiera que sean las sus diferencias. Para ello, los centros escolares no sólo deben ser eficaces desde el punto de vista académico, sino que, además de ser acogedores, seguros, limpios, saludables, deben tener en cuenta las diferencias y suprimir los obstáculos que impidan la participación de todos los alumnos en el sistema educativo. Desde FEUSO reclamamos medidas que eviten la discriminación y proporcionen oportunidades de recibir, todos, una educación de calidad. La atención la diversidad es, por tanto, una necesidad que abarca a todos los alumnos en todas las etapas educativas. Los sistemas educativos y los planteamientos didácticos de cada docente han de atender a esta realidad.

 

Una cuestión de actitud

La educación inclusiva acoge y valora a todos los niños en la su diversidad y tiene en cuenta las diferencias de género, sociales, culturales, étnicas e individuales a la hora programar y llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje. Entre sus principios, destacamos la necesidad de que todos los miembros de la comunidad educativa colaboren para facilitar el crecimiento y desarrollo personal y profesional individual y, a la vez, el desarrollo y la cohesión entre los iguales y con los otros miembros de la comunidad.

La educación inclusiva busca la equidad y la excelencia para todos los alumnos. Reconoce el derecho a compartir un entorno educativo común en  el que cada persona sea valorada por igual, contando -de manera positiva- con la diversidad de todas las personas que componen la comunidad educativa, hecho que contribuye a enriquecer a todo el grupo y favorece la interdependencia y la cohesión social.

 

¿Cómo debe ser una escuela inclusiva?

Las escuelas inclusivas son aquellas que acogen a todos los niños, independientemente de sus condiciones físicas, intelectuales, sociales, emocionales, lingüísticas... Las escuelas inclusivas son aquellas que acogen a niños discapacitados, sea cual sea su situación social o personal.

Con estos parámetros, las escuelas deben facilitar el mayor grado de integración y participación posible a los alumnos con necesidades educativas especiales. Desde FEUSO queremos subrayar el gran trabajo docente que realizan los profesionales que se dedican a estos alumnos, que, además, consiguen el radical compromiso de todo el equipo docente con el fin de buscar soluciones metodológicas que respondan a las necesidades de estos estudiantes.

De manera sintética, exponemos a continuación las “buenas prácticas” para impulsar la inclusión, tanto pedagógica como institucional.

 

Pedagógica:

-Flexibilidad curricular.

-Criterios para la diversificación y adaptación curricular.

-Espacios educativos inclusivos.

-Desarrollo profesional.

-Oferta educativa diversificada.

 

Institucional:

-Proyectos educativos con enfoque inclusivo.

-Formación de liderazgo.

-Programación de metas para la universalización de la matrícula.

-Accesibilidad.

-Asignación de recursos.

-Organización flexible.

-Participación de padres y madres en la comunidad educativa.

 

Así conseguiremos avanzar en las tres dimensiones de una educación inclusiva:

1.- Crear culturas inclusivas (mejorando el Proyecto Educativo de centro).

2.- Elaborar políticas inclusivas (en el Proyecto Curricular de centro).

3.- Desarrollar prácticas inclusivas (en el trabajo en el aula).

 

Para llegar a buen puerto, debemos ver el aula como una comunidad de diversidad, de aprendizaje, de apoyo y como una auténtica comunidad social.

En definitiva, la educación inclusiva es una propuesta pedagógica:

- Integral, centrada en el desarrollo de capacidades de los actores educativos.

- Que trabaja por el desarrollo profesional docente y no docente;

- Con un currículum y una evaluación flexibles, diversificados y adaptados;

- Que utiliza estrategias metodológicas eficaces;

- Con materiales educativos pertinentes y adecuados a las necesidades los alumnos que la integran;

- Que utiliza las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

 

Imma Badia Camprubí

Secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral

FEUSO.-

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