Los argumentos del Gobierno de Cantabria para justificar su actuación son “no hay ningún argumento”. Su decisión la explican acogiéndose a la demagogia y a criterios meramente ideológicos y políticos. Actúan fuera de la legalidad y ejercen el poder con total arbitrariedad, como en los peores episodios del caciquismo decimonónico.
Elegir la enseñanza mixta o la enseñanza diferenciada no es discriminatorio para nadie en ningún caso. La utilización de la palabra “segregación” es perversa en este contexto, y revela una vez más la ignorancia y el analfabetismo que da soporte ideológico a determinadas corrientes de opinión.
La LOE no aporta ninguna novedad que sustente legalmente decisiones de este tipo. Además, el Gobierno de Cantabria actúa contra numerosas sentencias del Tribunal Supremo, del Constitucional y hasta de la Convención de la UNESCO. Como aclaró suficientemente una sentencia del Tribunal Supremo: “la separación de sexos en las aulas no supone una segregación y, por tanto, es compatible con la financiación pública mediante el sistema de conciertos”.
Si ahora se retiran los conciertos a determinados colegios por este asunto, mucho nos tememos que más adelante las Administraciones educativas puedan recurrir a otro tipo de pretextos para cercenar los derechos educativos de los padres que eligen los centros concertados.
El Gobierno de Cantabria crea una polémica innecesaria sobre la enseñanza diferenciada, que es una opción pedagógica igual de válida y legal que la educación mixta. Para FEUSO, utilizar los conciertos como medio para imponer un único modelo educativo nos parece un error contrario al pluralismo escolar y a la autonomía de los centros, además de un claro ataque contra los derechos sociales y laborales de los trabajadores de estos centros educativos.
Federación de Enseñanza de USO
18 de marzo de 2009
