“Educar no es domesticar”, nuevo libro de José Fernando Calderero, decano de Educación de la UNIR

26 Noviembre

26 Noviembre 2014 por FEUSO | Noticias

José Fernando Calderero es, sobre todo, profesor. Tiene un larguísimo currículum siempre ligado a la enseñanza, pero su principal ocupación sigue siendo la docencia. Es doctor en Ciencias de la Educación y Licenciado en Ciencias Químicas. Directivo universitario, de instituto y de colegios privados. Investigador y autor de una decena de libros educativos. En la actualidad es el Decano de la Facultad de Educación de la UNIR. En su libro, Educar no es domesticar (editorial Sekotia), pretende “alertar contra tantos adoctrinamientos que sutil, pero poderosamente, se aceptan hoy día de forma acrítica”.

¿Por qué un título tan poco convencional como Educar no es domesticar?

Algunos amigos y colegas me han dicho que es un título no apropiado a la época actual en la que si algo hace falta en los centros educativos es autoridad del profesor, más orden, exigencia y menos “coleguismo”. Tienen razón, pero solo en parte. Urge que el profesor tenga autoridad moral basada en sus competencias de liderazgo que le lleven a “ganarse” a los alumnos. Los muchos años en las aulas me han enseñado que el profesor que pretende conquistar a los alumnos a base de permitir lo que no se puede permitir, logra lo contrario de lo que pretende; los alumnos no son tontos y en el fondo (lo he visto muchas veces) desprecian al profesor que no sabe “hacerse con la clase”. Pretender enmascarar la falta de profesionalidad de algunos profesores dotándoles de una potestas externa creo que no es la mejor solución; es mejor diagnosticar la causa de las enfermedades que limitarse a paliar los síntomas.
El título va en otra dirección. El gran objetivo de la educación debe ser, es, ayudar eficazmente a que cada persona pueda desarrollar esa maravillosa capacidad que tenemos los seres humanos de diseñar nuestra propia y original respuesta a los diferentes estímulos. Todo adoctrinamiento es nefasto, aunque se haga bienintencionadamente para el “bien” de los alumnos o hijos. Pretendo alertar contra tantos adoctrinamientos que sutil, pero poderosamente, se aceptan hoy día de forma acrítica.

¿Cómo actualizar los contenidos educativos ante una realidad en continuo movimiento? O dicho de otra manera, ¿cómo no quedarse desfasados?

El buen profesor no deja nunca de aprender. Una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestros alumnos es contagiarles nuestras propias inquietudes intelectuales y nuestro afán investigador y de mejora social. Un profesor que se “estanca” es un contrasentido. Lo que nos debería llamar la atención es el inmovilismo. La Escuela, la Universidad no debería ir a remolque de la sociedad, limitándose a transmitir conocimientos más o menos desfasados.

Las TIC son sólo unas herramientas, pero con un enorme potencial para fomentar las singularidad, la interactividad, la participación… ¿Podemos hacer de las redes sociales una herramienta “educadora”?

Las redes son “neutras”, son simples vehículos que transportan información. Muchas personas las usan para perder miserablemente el tiempo, otras para hacer el mal y muchas, muchas, muchas las utilizamos para ayudar a mejorar la sociedad, en mi caso mediante la educación.

¿Cómo educar en el “sentido crítico” ante la avalancha informativa en Internet?

El sentido crítico es imprescindible para poder llevar una vida humana con un nivel mínimo de dignidad. Si se carece de él, o no se tiene en grado aceptable, no queda otra salida que depender de los demás para todo.
La educación incluye necesariamente el ejercicio diario del sentido crítico en toda actividad teórica o práctica. Otra cosa es “pseudoeducación”. Desde luego ante la gran cantidad de información en Internet, la situación de las personas con poco criterio es lamentable. Por eso es muy importante ayudar a los alumnos a que aprendan no ya a aprender sino a pensar por sí mismos.

¿Qué tres cualidades destacarías para ser un buen maestro?

Inteligencia, laboriosidad y afán de servicio.

¿Con tu larga experiencia, hacia donde crees que va la educación actual?

Hacia un “nuevo renacimiento” en el que el ser humano –cada ser humano–sea considerado como lo que es: un ser dotado de una especialísima dignidad y, por tanto, valiosísimo. También los signos de los tiempos apuntan hacia el reconocimiento de la gran importancia del autoconcepto, la autoestima y la responsabilidad personal. En un reciente trabajo científico hemos acuñado un nuevo, y muy interesante, concepto: las NEP (Necesidades Educativas Personales); ya hay profesores universitarios que lo han incluido en sus temarios. Hemos de dejar atrás los planteamientos en que las personas sean consideradas como meros recursos para… Otra cosa bastante distinta son los sistemas escolares y académicos (no me gusta nada llamarlos “educativos”) que, en la mayoría de los países, apuntan hacia otros objetivos más institucionalizadores.

Y por último ¿cuál es la idea más importante del libro?

La resumo en mi definición de educación, presentada en un congreso profesional y publicada en una revista especializada: “Educar es ayudar a cada ser humano a establecer y mantener vínculos valiosos con la realidad”, a la que ahora añado “…, especialmente con las personas”.

Educar no es domesticar
José Fernando Calderero
Sekotia. Madrid (2014)
288 págs. 18 €.

Resumen de la entrevista publicada por Gema Sánchez de la Nieta en UNIR-Revista (http://revista.unir.net/educacion/4013-el-buen-profesor-no-deja-nunca-de-aprender)

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