Para Imma Badia, Secretaría de Salud Laboral de FEUSO, “hay que reforzar la prevención de riesgos laborales y la salud laboral entre los docentes”

12 Julio

12 Julio 2019 por FEUSO | Actualidad

Imma Badia Camprubí es Secretaria estatal de Acción Sindical y Salud Laboral de la Federación de Enseñanza de USO. Desde su Secretaría, se abordan todas aquellas cuestiones relacionadas con las actividades sindicales de FEUSO en defensa de los trabajadores de la enseñanza, las propuestas y acciones de FEUSO en las diferentes Mesas de Negociación de los Convenios Colectivos que afectan a la Enseñanza, además de trabajar en la prevención de riesgos laborales y la mejora de la salud laboral de un colectivo, los trabajadores de la enseñanza, sometidos a muchas presiones tanto psicológicas como físicas. Imma Badía es maestra de Educación Primaria y Técnica Superior en Prevención de Riesgos Laborales, especialidades de Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial y Ergonomía y Psicosociología.

 

¿Qué entendemos por Salud Laboral?

 

La definición más conocida es de la Organización Mundial de la Salud (OMS):"La salud es el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedades". La salud no significa solamente verse libre de dolores o enfermedades sino también la libertad de desarrollar y mantener las capacidades funcionales físicas, psíquicas y sociales en perfecto estado. Cuando utilizamos el término de salud laboral nos referimos a acciones que tienen como finalidad conocer la importancia del trabajo en las alteraciones de la salud, en este caso de los docentes, así como las medidas preventivas que se pueden realizar en el entorno laboral.

 

¿Qué lugar ocupa la Salud Laboral en el trabajo sindical que realiza en FEUSO?

 

Desde hace años, hemos ido comprobando en los centros de trabajo la necesidad de potenciar la información y la formación en la prevención de riesgos laborales que afectan al colectivo de los trabajadores de la enseñanza. Son muchas las presiones de todo tipo que tienen estos trabajadores, que afectan mucho más de lo que parece a su salud física y mental. Hasta ahora, poco se ha hecho en los colegios por mejorar aquellos aspectos vinculados con la salud laboral. Sin embargo, en FEUSO hemos constatado que trabajar por mejorar sus condiciones laborales y profesionales es muy importante (y lo hacemos a través de la negociación colectiva), pero también hay que reforzar la prevención de riesgos laborales, el cuidado de la salud laboral y la mejora de las condiciones negativas que afectan al trabajo diario de los docentes.

 

¿Cuáles son los principales factores de riesgos de la salud laboral de los docentes?

 

Las investigaciones realizadas durante los últimos 40 años, demuestran la evidencia científica de la relación entre el trabajo docente y diversos trastornos de salud tanto a nivel físico (problemas cardiovasculares, respiratorios, lumbalgias, cervicalgias, úlcera de estómago, etc.), como psicológico (estrés, Burnout, ansiedad, depresión, insatisfacción laboral, absentismo laboral, etc.).

Una de las conclusiones de la investigación realizada por la Federación de Enseñanza de USO, el proyecto ESTAFOR, era que las relaciones interpersonales eran la principal causa de estrés en los docentes, porque “la docencia tiene aspectos propios de riesgos para la salud que la identifican como una profesión exigente por la responsabilidad y dedicación que exige”, sobre todo los referentes a las relaciones interpersonales que se establecen entre los distintos grupos que interactúan: alumnado, familias y compañeros de trabajo. Esto supone una exigencia emocional con suficiente potencial de efecto sobre el estado de salud de los docentes y trabajadores/as de la enseñanza.

La educación se caracteriza por la interrelación constante con otras personas, la exigencia de roles diferentes para el profesor, el aumento de actitudes conflictivas, la necesidad de atender a la diversidad, rutina y tensión en el trabajo, el aislamiento y la baja valoración social que perciben los docentes, sobrecarga de trabajo, etc. Estos aspectos diferenciadores se traducen en factores de riesgo que pueden manifestarse en trastornos psicosociales de diversa índole. Así, el estrés, la ansiedad y la depresión ocupan los primeros puestos en la lista enfermedades que causan baja laboral entre los docentes.

Pero, además de los riesgos psicosociales existen otros que afectan a la salud de los docentes: riesgos físicos (caídas, atrapamientos, sobreesfuerzos…), riesgos biológicos como la exposición a determinadas sustancias, riesgos ergonómicos como las condiciones ambientales: iluminación, ambiente térmico y ruido, la concepción y diseño del puesto de trabajo, los trastornos musculoesqueléticos, el trabajo con PVD y la posibilidad de que algunos entornos escolares contengan materiales cancerígenos como el amianto, campos electromagnéticos generados por la cercanía de líneas eléctricas de alta tensión, plomo, radón o plaguicidas utilizados para el control de plagas en centros docentes, etc.

Y todo esto sin olvidar que los docentes también están expuestos a los riesgos generales de su puesto de trabajo: más o menos trabajo, mejor o peor organizado, con diferentes grados de autonomía, con compañeros y una dirección con quien relacionarse, con más o menos inestabilidad laboral o cambios no deseados, etc.

 

¿Cuáles son las estrategias de mejora de la salud laboral de los docentes?

 

La mejor estrategia en la mejora de la salud laboral de los docentes es a través de la “Prevención de Riesgos Laborales”. La prevención significa anticiparse y actuar antes de que algo suceda con el fin de impedirlo o para evitar sus efectos. Implica prever con antelación las consecuencias negativas de una situación y actuar para cambiarla. Un riesgo es una situación en la que pueden ocurrir cosas indeseadas. Es en realidad toda circunstancia que aumenta la probabilidad de que suceda algo que valoramos como negativo. Prevención de riesgos no es ni más ni menos que eliminar o controlar toda condición de trabajo que pueda suponer un daño para la salud de los trabajadores y trabajadoras.

 

¿Conocen los docentes en qué consiste la Prevención de Riesgos?

 

En teoría, sí; en la práctica, se hace poco, pues la agitada actividad que se vive en los centros educativos hace que estos asuntos pasen, por desgracia, a un segundo plano. Muchos creen que la Prevención de Riesgos Laborales está relacionada con "otro tipo de trabajos", no con el suyo. La mayoría conoce la existencia de la ley de Prevención de Riesgos Laborales; sin embargo, no conoce, ni su contenido, ni la aplicación de la misma a la práctica docente.

Los docentes asocian la palabra “riesgo” en los centros educativos a situaciones ocurridas a los alumnos, pero no asocian dicho concepto a su situación propia. La mayoría no conoce los riesgos a los que está sometido en su práctica diaria. Esto es debido a que no ha recibido ni información, ni formación previa.

Por eso, para FEUSO la información es vital. Los trabajadores de todos los sectores, cada uno con sus peculiaridades, necesitan estar al día de todas aquellas novedades que afectan al desarrollo de su trabajo y a la calidad con la que lo realizan. Informamos con asiduidad y periodicidad de las novedades en la negociación colectiva en estas materias y los cursos que impartimos.

 

¿Cuáles son esas condiciones de trabajo que pueden suponer un daño para la salud de los profesionales de la enseñanza?

 

La legislación actual deja patente que el daño a la salud puede proceder no sólo de los locales e instalaciones en los que se trabaja y de los equipos de trabajo y herramientas o sustancias que se emplean en el trabajo, sino también de la organización y ordenación del propio trabajo.

Se tiende a pensar que la organización del trabajo es una facultad exclusiva de la Administración Educativa o de los máximos responsables de los centros educativos. Pero eso ya no es así. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales pone un límite a esa facultad, exigiendo que se ejerza de modo no perjudicial para la salud de los trabajadores del sector de la enseñanza. Los docentes ya pueden discutir con los responsables o con la Administración, con toda legitimidad, sobre organización del trabajo educativo. La prevención en los centros educativos se rige por unos principios que deben ser respetados, porque así viene exigido por la Ley:

  • Combatir los riesgos en su origen.
  • Evitar los riesgos siempre que sea posible.
  • Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro.
  • Adaptar el trabajo a la persona.
  • Anteponer la protección colectiva a la individual.

En los centros de trabajo, no se realiza una evaluación inicial de riesgos, punto de partida fundamental para elaborar la política de gestión preventiva de un Centro. Mediante el análisis del riesgo, se identificará el peligro, y posteriormente se estimará el riesgo de cada uno de ellos. La evaluación de riesgos debe realizarse como un primer paso de la actividad preventiva. Ésta, debería basarse en aquellos aspectos generales que han mostrado una estrecha relación con el estado de salud del profesorado, adaptarlos a la realidad de los docentes y añadir algunas dimensiones específicas como las exigencias derivadas del trato con alumnos desmotivados, indisciplinados o grupos de gran diversidad. Es conveniente incluir en la evaluación, no sólo la exposición a los riesgos, sino la existencia de trastornos de salud relacionados con ellos, concretamente trastornos de salud mental de naturaleza ansioso-depresiva, el estrés y el Síndrome de Burnout.

Las técnicas de prevención que se apliquen en los centros docentes tienen que ser técnicas activas. Estas técnicas planifican la prevención antes de que se produzca el accidente. Para ello se identifican, en principio, los peligros existentes en los puestos de trabajo y posteriormente se evalúan los riesgos e intentan controlarse mediante ajustes técnicos y organizativos.

 

Volviendo al estrés, ¿cómo confirman las estadísticas, entre el profesorado hay muchas personas que padecen estrés?

           

Sí, más incluso de las que parecen. En las sesiones que habitualmente impartimos en los colegios, que son la base de nuestro trabajo sindical (el contacto constante y directo con nuestros afiliados), hemos comprobado que hay muchos profesores que viven situaciones de riesgo por su implicación en los problemas de los centros y de los alumnos. Es cierto que el profesorado debe implicarse al máximo para ayudar a sus alumnos, pero también es verdad que a veces se asumen unas responsabilidades y una carga de trabajo que los exceden. Y, a la larga, suelen pasar factura. En este sentido, hemos firmado un Acuerdo con una empresa especializada en atender los problemas de estrés laboral y profesional en este colectivo, al que se le ofrece una ayuda cercana e inmediata. Por mi experiencia en estas jornadas, debemos reforzar más estos aspectos en nuestro diario trabajo sindical y en nuestras propuestas en las mesas de negociación. Hoy día la salud laboral es una necesidad.

 

¿Cuáles son las prioridades de FEUSO en lo que se refiere a la Salud Laboral?

 

Nuestros objetivos más acuciantes son informar y formar a los Delegados de Prevención, que son los que van a desempeñar un crucial papel en los centros de trabajo. Para ello, debemos acompañarles y asesorarles en sus actuaciones en el ámbito de las empresas y responder de manera efectiva a sus demandas. Llevamos ya años impulsando la elección de Delegados de Prevención en las escuelas y el asesoramiento sobre los derechos y deberes en materia preventiva a los trabajadores. Merece la pena este esfuerzo para así sensibilizar al conjunto de los trabajadores ante los problemas generales y específicos de sus condiciones de trabajo y de salud.

 

¿Qué temas son los más frecuentes en el ámbito de la enseñanza en lo que se refiere a la Salud Laboral?

     

Los temas de estas informaciones son muy variados: higiene y ergonomía en el trabajo, enfermedades profesionales, gestión del estrés, síndromes diversos que afectan al trabajo de los docentes… En general, priorizamos las acciones preventivas relativas a la seguridad y salud tanto de los trabajadores como del resto de usuarios de los centros docentes, especialmente del alumnado. Por este motivo, trabajamos para que los centros tengan unas condiciones mucho más seguras y saludables.

Y, en la misma línea, trabajamos para mejorar la calidad de vida de los docentes y trabajadores del sector educativo reforzando la prevención de los riesgos psicosociales que más afectan a este colectivo; por eso, hemos puesto a disposición de los docentes un prestigioso programa de intervención basado en la formación y autoformación en prevención y gestión del estrés y hemos creado el “Gabinete de Ayuda al Docente” mediante el que ponemos a disposición de todos los docentes programas formativos de mejora de las competencias personales para ayudarles a gestionar el estrés, a minimizarlo y a evitarlo.

 

Back to top