Triunfar en la vida: éxito y fracaso

08 Julio

08 Julio 2015 por FEUSO | Noticias

¿Es el éxito una medida personal o simplemente la vara con la que nos miramos en relación a los otros? Parece como si el ser humano naciera con esta sentencia: triunfar en la vida. Tenemos grabado en la piel que venimos a este mundo solo para vencer. Lo cierto es que unas personas vencen, otras pierden y otras simplemente admiran a los vencedores. Hay que tener claro que la vida tiene sus altibajos y todos estamos atados a éxitos y fracasos, porque eso es la vida misma. Ninguna persona es totalmente o solamente exitosa, porque en su camino al éxito ha de haber experimentado fracasos.

La admiración que sentimos ante el triunfo de los demás es paralelamente proporcional a la crítica que realizamos al perdedor. Por lo general nos convertimos en seguidores de todo aquel que ha conseguido el triunfo preguntándonos por qué nosotros no podemos hacer lo mismo. Creamos mitos deportivos, sociales, políticos o religiosos por la capacidad que hayan tenido personas o instituciones para conseguir el éxito en su campo de actuación. Al mismo tiempo crucificamos inexorablemente al perdedor sellándole con el estigma de la indiferencia.

Todo el mundo odia el fracaso y adora el éxito. Pero, ¿nos hemos preguntado cómo se llega al éxito? .¿Por qué la mayoría de la gente fracasa en su camino al éxito? ¿Y por qué los que tienen éxito lo tienen? Y es más, nos preguntamos; ¿por qué hemos fracasado?

El éxito es algo muy delicado y que requiere de trabajo constante, de tener la mente abierta y una actitud correcta frente a las diferentes situaciones. El éxito puede ser descrito como un logro, ya sea en un área en particular de la vida o, en general, en todos los ámbitos de la vida; un fracaso, sin embargo, es un incidente en la vida en que algo va mal o no va de acuerdo al plan.

La gente no se da cuenta que el fracaso es necesario para llegar al éxito y si no aprendes a perder y a fracasar es imposible que llegues a tener éxito en tu vida. Esto es fácil de comprender, pero muy difícil de entender emocionalmente porque luego, cuando pierdes en algo, te enfadas y te sientes mal. Hasta que no se entienda emocionalmente el fracaso y resulte indiferente, jamás se conseguirá el éxito.

La regla principal para el éxito es la fuerza mental. El optimismo y el pensamiento positivo pueden ayudar a tener éxito en cualquier área de la vida. Una actitud optimista, puede influir mucho en todo lo que haces por lo que desempeñan un papel importante en tu camino al éxito.

Si tenemos éxito o no, será principalmente el resultado de nuestro trabajo hacia nuestros objetivos. Por eso debemos concentrarnos en nosotros mismos y en nuestras metas y será mucho más fácil alcanzarlos.

¿Cuántas veces elegimos condicionados por lo que suponemos que “debe ser”, por el camino más convencional, por esquivar riesgos o adormecernos en los logros de una etapa? Las historias exitosas (exitosas en serio) siempre están construidas de esfuerzo y talento, pero también de intuiciones y pasiones. Pero esa pasión puede ser un arma de doble filo. Poner el alma en un proyecto puede ser devastador cuando el proyecto no funciona ¿Qué pasa cuando encontramos una piedra grande y pesada en el camino?

Aceptar los fracasos. Pero también es esa misma pasión la que puede inspirarnos para admitir que algo no ha salido bien (aceptar el fracaso no significa que no vayamos a superarlo) y a buscar otra salida. Aunque tampoco es fácil elegir bien después de un fracaso. Como no es fácil entender los indicadores del fin de una etapa, descubrir una oportunidad para volver a enamorarse, tomar nuevas decisiones, virar el rumbo en la autopista de la vida.

Pero, ¿cuál es la diferencia entre la gente exitosa y aquellos que aún no lo han logrado? En gran parte, es debido a su comportamiento y disposición.

Winston Churchill con gran sabiduría dijo en una de sus frases más memorables: “El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo”. Entonces, asumir que algunas veces fracasaremos no debería afectarnos demasiado, sino que tendría que darnos un nuevo impulso para seguir.

GENTE EXITOSAGENTE FRACASADA
Su filosofía es: “Soy bueno, pero no tanto como me gustaría serlo”. Su filosofía es: “Yo no soy tan malo como muchas otras personas”.
Respeta a las personas que son superiores a él e intentar aprender de elles. Gasta sus energías en encontrar defectos para minusvalorar su posición o su éxito.
Ante un problema, se enfrenta a él, lo razona y lo resuelve. Ante un problema, le da vueltas y más vueltas y no logra superarlo.
Siempre tiene tiempo para atender a todo el mundo. No suele atender a casi nadie.
Se siente responsable por algo más que su Trabajo. No suele colaborar argumentando que él está cumpliendo con su trabajo.
Sabe perdonar. Guarda rencor.
Vive en el presente. Vive en el pasado.
Comparte la información Esconde la información.
Habla de ideas Habla de los demás.
Irradia felicidad. Irradia enojo.
Está lista para los cambios. Teme los cambios.
Desea el bien de los demás. En secreto espera que los demás tengan mala suerte.
Es responsable de sus errores. Culpa a los demás por sus faltas.
Aprende algo nuevo constantemente. Piensa que lo sabe todo.
Se traza metas. No se traza metas.
Sabe lo que quiere. No sabe lo que quiere.
Cuando se equivoca, suele decir: “... Yo me equivoqué”. Cuando se equivoca, dice: “... no fue culpa mía”.
Trabaja más fuerte e intensamente que los demás. Siempre está ocupado en hacer lo necesario.
Se compromete. Hace promesas.


Por último, si por casualidad un perdedor realizara un análisis sobre él y descubriera cuáles son los motivos de sus situación, se guardaría esta información para sí mismo; mientras que el ganador la compartiría

Imma Badia Camprubí
Secretaria de Salud Laboral de FEUSO.-

Ver Feuso Salud Laboral nº 370

 

 

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